En la Expo Universal de Milán del año 2015, en el Pabellón de Alemania repartían entre el público asistente unas bolsas de tela, mini «tote-bags» de color azul turquesa con la inscripción «My Bauhaus Is Better Than Yours». Y no nos extraña nada que sea un orgullo nacional, porque la Bauhaus era mucha Bauhaus.
Pongámonos en antecedentes.
La Bauhaus fue una escuela de arte, arquitectura y diseño creada por el también arquitecto, diseñador y urbanista alemán Walter Gropius en el año 1919 en Weimar, Alemania.
El nombre Bauhaus proviene de las palabras Bau (construcción) y Haus (casa). Es curioso que, a pesar de haberla creado un arquitecto, en sus inicios, la Bauhaus no tuvo un departamento de arquitectura.
La idea fundamental de la escuela era unificar todas las disciplinas artísticas: Diseño, pintura, escultura, arquitectura, danza, teatro, escritura, música y artesanía. Para ello Gropius junta la Kunstgewerbeschule (escuela artesanal) con la Hochschule für Bildende Kunst (facultad de bellas artes). De ahí nace la Staatliche Bauhaus (Bauhaus estatal).
Fue tal el éxito de la escuela, que incluso influyó en muchos de los artistas de las vanguardias de principios del siglo pasado.
Entre muchas de las aportaciones a destacar de la Bauhaus, podríamos comentar algunos ejemplos:
- El desarrollo de los fundamentos académicos del diseño industrial y el diseño gráfico.
- La escuela creó un inconfundible estilo tipográfico, diseñando sus propias fuentes Sans- Serif.
- El Neoplasticismo y el Constructivismo son terminologías que conocemos gracias a la Bauhaus.
- Y en 1996 fueron reconocidas como Patrimonio de la Humanidad muchas obras de la escuela.
En medio de todo este torbellino de ideas, expresiones artísticas y desarrollos culturales, entra en escena (y nunca mejor dicho) Oskar Schlemmer, que creará, para dejar a la posteridad con la boca abierta, el que será denominado como Ballet Triádico.
Schlemmer nació en Sttugart (estado federado alemán de Baden-Wurtemberg) en 1888. Fue escultor, pintor y, como no, diseñador. Entró en la Bauhaus en 1920.
Das Triadische Ballet (El Ballet Triádico) fue estrenado el 30 de septiembre de 1922, convirtiéndose en un símbolo de la reforma de la danza y la escenografía teatral,
aunque, según las anotaciones de Schlemmer en los textos de Man and Art Figure las primeras ideas del ballet se crearon entre 1912 y 1915, en cooperación con el equipo de baile de Albert Burger y Elsa Hötzel, y también por el maestro artesano Carl Schelemmer.
«La historia del teatro es la historia de la transfiguración de la forma humana».
Su nombre «Triádico» se refiere a los tres actos de los que consta la obra:
- Erster Teil: Gelb (Primera parte: amarillo)
- Zweiter Teil: Pinke (Segunda parte: rosa)
- Dritter Teil: Scharz (Tercera parte: negro)
En el libro The Theatre of the Bauhaus. The Modern and Postmodern Stage of Oskar Schlemmer, además de un detallado viaje sobre el teatro, la danza y la música en la Bauhaus, la autora, Melissa Trimingham, explica con precisión no solo el proceso artístico y el desarrollo del teatro en la escuela, si no que hace una clara referencia al Ballet tríadico:
«Los elementos escénicos del cuerpo, el movimiento, el espacio y la luz, los objetos y el vestuario fueron aislados, analizados y desplegados en un escenario minimalista, con pocos o ningún recurso».